Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con deslumbrante maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas https://nellgbed835985.dbblog.net/11673549/el-cabezazo-de-zidane-visto-desde-otra-perspectiva